Huellas de la ciudad

"EL ÉXITO ES 1% DE INSPIRACIÓN Y UN 99% DE TRANSPIRACIÓN"

http://www.youtube.com/watch?v=gR1OnPrOb4s&feature=youtu.be

SEGOVIA ME ENSEÑA A VIVIR

Creo que antes de describir como me ha cambiado Segovia y lo que es esta ciudad para mí debería describirme yo misma, y como siempre he pensado que son los pequeños detalles y manías los que forman el carácter de una persona y no la edad o el sitio donde trabaja, así que comenzaré explicando esas pequeñas cosas.

Mi nombre es Teresa, soy  una adicta a las mandarinas y al chocolate, me encanta la sensación de apoyar el pie en el suelo después de toda una noche con tacones, el sonido que produce apagar un cigarro en agua, el olor a gasolina, a libro nuevo y a hierva recién cortada, adoro dormir  durante horas casi tanto como pintarme las uñas de mil colores  y soy una fan incondicional de mi hermano pequeño.

Por el contrario detesto la coliflor, no me gusta ni su olor ni su textura, aborrezco que me griten y que me despierten, no me gustan las personas que no sabe pedir perdón ni las que lo piden demasiado, odio esperar, así como el olor de la colonia de coco o que mi hermano pequeño se haga mayor, tampoco me gusta estar largas temporadas sin ver a mi novio y sobre todo detesto el olor a fábrica que trae mi padre a casa cuando llega de trabajar.

Ahora que ya me he presentado me remontare muchos años atrás para explicar el primer contacto que tuve con esta ciudad. Fue en una excursión del colegio cuando estaba en quinto de primaria y tenía once años, tan solo pasamos dos días en Segovia y  no me acuerdo mucho pero jamás pensé que yo podría acabar viviendo aquí, de hecho cuando me entere que al final no podría hacer psicología y que tendría que estudiar publicidad en esta ciudad tan pequeña estalle en llantos. Por suerte aunque solo hayan pasado nueve meses han cambiado mucho las cosas desde entonces.

El día que comencé a vivir aquí me trajeron mis padres, comimos en un restaurante del centro y después me llevaron a la residencia universitaria. Al poco tiempo de dejarme en mi habitación comencé a sentirme bastante sola pues no conocía a nadie, no me gustaba la ciudad  y encima tenía fiebre por culpa de unas anginas, así que tampoco me apetecía mucho integrarme con el resto de chicas que estaban aquí. Pero esta sensación se acabo rápido pues pronto nos fuimos conociendo todos y aunque en general nos llevamos muy bien cada uno tiene su pequeño grupito. Es curioso lo primero que pensé al ver a esas personas que ahora considero amigas, pero aun más curioso es saber lo que pensaron ellas de mi, sobre todo porque nuestras primeras impresiones no se parecen en nada a lo que pensamos ahora.

Lo  primero que nos unió fueron las cervezas, ya que fue lo primero que hicimos todos juntos, irnos de cañas, más adelante cada vez que pasamos por el bar donde nos tomamos la primera cerveza siempre lo comentamos aunque no hemos vuelto porque ahora que conocemos la ciudad vamos a otros más baratos.

Otro lugar que compartimos y que a mí me gusta bastante aunque pasa inadvertido, es un pequeño parque que hay enfrente de nuestra residencia, en realidad no le tengo aprecio por nada en especial sino simplemente porque hemos pasado mucho tiempo allí comiendo pipas tiradas en un banco, sin tener grandes preocupaciones en la cabeza.

Otra zona de Segovia que me resulta divertida aunque tampoco tiene grandes monumento ni está en el centro, es la parte de Nueva Segovia porque la primera vez que fuimos a ver una película a unos cines de esa parte de la ciudad nos perdimos. En realidad nos perdimos al volver porque ya no había autobuses así que nos toco ir andando y cada uno quería ir por un lado diferente, al final andamos durante dos horas por ese barrio hasta que encontramos una carretera que nos sonaba y que por suerte resulto ser la que nos llevó hasta la residencia. Más adelante pasamos casi todos los días por allí para ir al gimnasio y también cada vez que cogemos un autobús.

No puede faltar una mención a mi habitación, este sitio solo es importante para mí pero ha sido el único lugar que puedo estar a solas y durante este año es lo más parecido que he tenido a mi casa. Esto es debido a que vivo en una residencia de monjas con otras cincuenta personas, a las que veo no solo el comedor, en la sala de la tele o en cualquier otra zona común, sino también están en la universidad y la mayoría de ellas en mi clase. Es por eso que tener un lugar para ti, que sientas solo tuyo es muy importante y ese lugar sin duda es mi habitación.

Por último quiero destacar un lugar que aun no tiene memorias, al menos no las nuestras pero que es muy importante para nosotras ya que nos costó muchísimo encontrarlo y tenemos muchas expectativas e ilusiones puestas en él. Este lugar es nuestro futuro piso, parece una tontería pero el día que decidimos que nos le íbamos a quedar estábamos muy felices y cuando nos repartimos las habitaciones algunas hasta gritaron. No sé si esta ilusión viene dada porque tenemos ganas de “independizarnos”, (lo pongo entre comillas porque mientras nos sigan pagando todo nuestros padres de independientes no tenemos nada pero esa palabra nos hace sentir más adultas) o porque por fin vamos a tener que dejar de aguantar a las monjas con complejo de carceleras.

Para acabar explicaré el título y lo explico al final de esta redacción porque es lo que he aprendido al final de toda mi experiencia aquí. He titulado este escrito “Segovia te enseña a vivir” porque en definitiva es lo que yo he aprendido aquí, me explico, yo siempre he vivido con mis padres, he tenido las mismas amigas durante toda la vida y el mismo novio así que nunca he tenido que esforzarme por encajar en ningún sitio pero, sin embargo aquí empecé desde cero y cuando digo desde cero me refiero a que era mucho más inútil de lo que soy hoy aunque todavía me queda mucho por aprender. No solo a la hora de relacionarme con la gente, que me he sorprendido yo misma porque no me ha costado mucho, sino a la hora de planchar, lavar, barrer, fregar etc. Sé que es muy triste pero a todo eso he aprendido a hacerlo bien aquí en Segovia a mis veinte años, tan solo me falta saber cocinar pero eso ya lo dejo para el año que viene. En relación a los estudios creo que el estar fuera de casa y no tener a nadie detrás que te diga lo que tienes y no tienes que hacer también ha hecho que madure un poco y que sea yo misma la que marque mis limites para salir, para ir al cine o para estudiar. Por último lo más difícil de mi estancia aquí ha sido añorar a las personas que quiero, sobre todo de mi novio y a mi hermano, pero también me ha hecho más fuerte en cierto modo, pues sé que puedo sobrevivir algunas temporadas sin verles aunque tampoco demasiado tiempo.

DIARIO DE TRABAJO

Un día en clase, la profesora Eva Navarro nos propuso hacer el trabajo “Huellas de la ciudad”, nos dio una serie de pautas y nos dejó libertar para crear sobre cómo es Segovia para nosotros.

Un trabajo muy trabajo muy personal en el que reflejar nuestra vivencia del primer año de carrera. Se podía elegir entre hacerlo individual o en grupos. Al principio decidimos hacerlo nosotras (Teresa y Marta) junto a Andrea pero finalmente ella decidió hacerlo sola porque quería reflejar más su vivencia personal. Nosotras seguimos adelante con la idea de hacerlo juntas, ya que, Segovia es lo que nos ha unido y en todos los momentos importantes que hemos vivido aquí estamos juntas. A su vez, que Andrea se fuera del grupo nos hizo reflexionar un poco más sobre como ha influido esta ciudad en cada una de nosotras y por ello decidimos realizar una pequeña reflexión individual en la que nos damos cuenta de como hemos cambiado desde que llegamos.

Tras haber hecho la pequeña reflexión nos pusimos a pensar en cómo reflejar lo que es la ciudad para nosotras. Así que decimos seguir nuestros pasos por la ciudad y fotografiar todos los caminos habituales para nosotras. A la hora de elegir no dudamos en cual era más importante para nosotras por lo que elegimos el camino que recorremos varias veces al día para bajar a la universidad. Tras varios meses haciendo ese recorrido, un día nos dimos cuenta de que siempre había una pareja de ancianos sentados en un banco observando el paisaje sin decir palabra. En ese momento percibimos el encanto que alberga ese camino. Un paseo al lado de la carretera separado por una fila de árboles y pequeño césped que hemos recorrido soleado, lloviendo o nevando.

Todas esas huellas que tomamos por la ciudad no queríamos desaprovecharlas porque también son lugares importantes para nosotras, así que decidimos que todas estas fotografías de los diferentes lugares debían formar parte de nuestro camino. Por eso utilizamos todas estas imagen para formar con ellas otra más grande que es la que hemos explicado anteriormente y así reflejar nuestro paso por la ciudad a través de un paso de fotografías.

El por qué de la foto en blanco y negro, se debe a qué da la sensación de ser un tiempo pasado, y no de hace unos meses. Así es como lo sentimos nosotras, puesto que, a pesar de seguir viviendo en esta ciudad, ya no pasaremos por ese lugar y sera más bien un recuerdo, una etapa que dejaremos atrás junto a la residencia, que es lo que nos hace pasar por allí todos los días.

La residencia ha marcado la parte más importante de nuestra estancia en Segovia. Es el lugar en el que nos hemos conocido y en el que hemos vivido durante nueve meses. Formada por 50 personas desconocidas el primer día que llegas y por 50 amigos en este momento. Al marcar tanto para nosotras este año, queríamos reflejar todas nuestras vivencias de alguna manera y así demostrar que Segovia para nosotras es importante no por ser una ciudad bonita sino por la gente que lo forma.

Tantos meses era imposible reflejarlos con una fotografía o con un simple video grabando la residencia, por lo que decidimos pedir ayuda a todos nuestros compañeros y recopilar los videos que hemos ido grabando a lo largo del curso con todos los momentos que están en nuestra memoria. Este video lo hemos querido empezar con algo que hacemos todos los días, girar nuestra foto como símbolo de que estamos en casa y recoger nuestra llave, a partir de ahí abrir la puerta a nuestra memoria y recordar todos y cada uno de los momentos inolvidables que nos llevamos. Para terminar el video no encontramos mejor manera que reflejando nuestra amistad, que partía de cero hace unos meses y ahora es imprescindible quedando reflejada en ese reencuentro tras un fin de semana sin vernos.

Tras todo el trabajo artístico elaborado sólo nos quedaba estructurar nuestro trabajo y con ello buscar una portada que sea significativa para nosotras ya que es la que guarda todo. Para esta primera página hemos decidido poner una fotografía de un parque cercano a la universidad y al acueducto. Éste es importante para nosotras porque es uno de los primeros lugares que conocimos de Segovia y uno de los primeros caminos que sabíamos dónde llegaban sin necesidad de perdernos.

También en este trabajo hemos querido poner la cita “El éxito es 1% de inspiración y un 99% de transpiración” de Thomas Edison por su mensaje ya que si quieres conseguir algo no sirve solamente con tener una idea sino que hay que trabajarla para llevarla a cabo en su plenitud, algo que nosotras hemos intentado hacer en este trabajo para no quedarnos en las puertas de lo que queríamos reflejar.

Por último, queríamos explicar las ideas que hemos rechazado a lo largo de todo el proceso. Una de las primeras ideas que tuvimos y pretendíamos llevar a cabo era la elaboración de un cuento. Queríamos plasmar nuestra vida en Segovia de una forma literaria y contada como si de un cuento de princesas se tratase. Tras varios días pensando en como estructurar el cuento decidimos deshechar la idea porque no conseguíamos el resultado que queríamos obtener.

Otra de las ideas que rechazamos era hacer los caminos que hacemos a diario en vez de en foto como hemos hecho, grabándolo todo en video y así hacer como una especie de tour por la ciudad. Esta idea la rechazamos porque nos parecía una forma muy simple de enseñar la ciudad.

Como última idea rechazada, queremos hablar de la portada. Al principio nuestra intención era poner una foto del acueducto pero tras valorar más a fondo esa idea decidimos cambiarla y poner una foto más significativa para nosotras ya que no queríamos nombrar ese lugar a lo largo del trabajo porque pensamos que Segovia es más que un acueducto y no podemos quedarnos con las cosas más básicas de la ciudad porque hay miles de rincones llenos de encanto que todavía están por descubrir.