Arte


                                                  Reine de Joie

Este cartel creado por Toulouse Lautrec ilustra la obra del escritor polaco Victor Joze. En él se expone a dos personajes, uno de ellos es el banquero protagonista de la obra.
La técnica empleada por el autor es la litografía, que estaba en auge en esa época. Esta técnica consiste en utilizar como matriz una piedra calcárea, que la tinta salvo en las zonas que han sido tratadas con lápiz o tintas especiales. El artista utiliza colores planos, con un trazado a mano alzada a través un pincel suelto
Podemos observar tres personajes distintos los cuales dos de ellos son los protagonistas; la mujer y el opulento banquero. La mujer lleva puesto un vestido rojo, su apariencia parece cuidada llevando el cabello con un sencillo recogido. Se observa como besa a un hombre de apariencia opulenta que se encuentra a la derecha. La apariencia de este hombre nos india que pertenece a la burguesía y que posee una gran riqueza.
En la parte derecha de esta imagen se percibe a otro caballero de cabello pelirrojo el cual acompaña a la pareja anteriormente mencionada.
El ambiente sugiere que se encuentran en un restaurante de prestigio del siglo XIX.
Los colores empleados pertenecen a la gama cálida en su mayoría, como son en los que se encuentra el amarillo, el rojo, el naranja. También se observan  una gama de colores fríos como el verde y el blanco, que se encuentran separados por una línea diagonal de los cálidos. Todos ellos son colores primarios. El que más desataca y nos llama la atención es el color rojo que se aprecia en el vestido de la muchacha. Este color nos transmite sobre todo amor, pasión lujuria, lo prohibido… Otro color que destaca es el amarillo, con el que el artista pinta el fondo. Es un color que nos irradia alegría y nos transmite simpatía. El negro también tiene un papel importante en la obra, ya que todos los personajes llevan algún atuendo de este color que transmite elegancia y prestigio. En la parte de la mesa se distinguen dos tipos de colores: el blanco del mantel que representa limpieza y el verde de los objetos que se encuentra encima de esta los cuales nos simbolizan la calma y tranquilidad de la velada.
El artista utiliza en el cartel una clara línea diagonal que separa las dos partes de este, como hizo anteriormente en otros de sus carteles. Esta línea diferenciadora nos divide los colores cálidos de los fríos como anteriormente hemos mencionado. Los colores cálidos se encuentran en la parte superior de la obra y los fríos en la parte inferior de esta, dejando en segundo plano la parte de la mesa, ya que los colores fríos nos transmiten lejanía.
En cuanto a la gradación tonal del cartel, la obra carece de volumen ya que el artista ha utilizado tintas planas. La importancia de la obra se da sobre todo en la imagen. El artista toma una primacía de la imagen en cuanto a la de color, transmitiéndonos una idea de la novela a la que se refiere.
Toulouse Lautrec da más importancia a la imagen que al texto, utiliza un texto claro y conciso en que solo aparece la idea principal. Esto lo hace porque quiere que el protagonismo lo tenga la imagen del cartel. Su objetivo es totalmente comercial.





"Subsaharianos en las cercanías de la valla de Ceuta y su expulsión al desierto"

“Subsaharianos en las cercanías de la valla de Ceuta y su expulsión al desierto” de Sergio Cano es la imagen que voy a analizar a continuación.



En ella se puede observar tres personas con las manos esposadas, una de las partes más importantes de la fotografía.
Desde el punto de vista del encuadre y basándonos en la sección áurea, la fotografía se centra en las manos esposadas de los hombres y en sus miradas perdidas.
A su vez, las manos y las miradas son puntos de fuga que se proyectan hacia el exterior creando una linea imaginaria que nos hace pensar en lo que hay más allá de la fotografía. La fotografía esta hecha con un primer plano largo, aunque si la dividimos en niveles podemos ver más detalles.
En cuanto a esos niveles nombrados anteriormente, la imagen esta dividida en tres planos. En el primero encontramos uno de los puntos más importantes de la fotografía, las manos, que destacan por su tamaño respecto a otros elementos de la imagen y con ello crean la sensación de profundidad. Podríamos hablar de ellas como un plano detalle con angulo contrapicado para engrandecer a los hombres.
En el segundo nivel, se observan las caras de los hombres, detrás de esas manos encadenadas por lo que nos transmiten miedo, tristeza, impotencia y ruego de ellos. Se destaca sobre todo las miradas perdidas de todos ellos junto a las lagrimas que caen de sus ojos.
Por último, en el tercer nivel se encuentra el fondo de la estancia, oscuro y siniestro con la cara de uno de ellos medio escondida detrás de sus dos amigos.

Respecto a la luz, es una luz general en la que se pueden destacar varios claro-oscuros junto a colores cálidos. El punto de luz más importante de la fotografía incide en las esposas dándoles así una mayor importancia y haciendo que destacen sobre toda la imagen.
Hecho por Marta Ballano y Teresa González.



                                                           "la primavera árabe"

“La Pietá islámica” también conocida como “La primavera árabe” es la fotografía tomada por Samuel Aranda ganadora del prestigioso premio World Press Photo.


Esta fotografía capturó un instante del enfrentamiento en Yemen, cuando unos manifestantes en contra del presidente utilizaron una mezquita en Sana para curar a los enfermos. La fotografía muestra a una madre que tras varios días buscando a su hijo le encuentra herido en ese improvisado hospital.

La imagen, en formato rectangular, transmite dolor, tristeza, piedad, impotencia... pero por otro lado también transmite esperanza ya que a pesar de la tragedia todavía queda amor y compasión.

Si fragmentamos la imagen teniendo en cuenta la sección áurea, los puntos de mayor interés son las manos y las cabezas de ambos. A su vez, podemos observar que hay varias lineas que están marcadas por las diagonales de los brazos. Pero, sin lugar a duda, el punto de mayor interés es el conjunto de las dos personas, ya que ambos recogen todo el peso visual.
Según la planificación de la escena, estamos ante un plano medio de dos figuras, aunque dentro de él destaca un plano detalle de las manos. Es una fotografía en la que hay profundidad de campo debido a la distancia entre los personajes y la pared ya que es ven los elementos de atrás, aunque hay poca perspectiva y la imagen se encuentra bien enfocada.

Otro punto muy importante es la iluminación. La luz entra por la parte superior izquierda y se va degradando el color, lo que nos da la sensación de claro-oscuro. Con esta iluminación tan oscura en la mayoría de las partes y el juego de sombras en toda la fotografía, se transmite ese dolor nombrado anteriormente junto a un sentimiento de dramatismo. Esta iluminación da importancia al blanco de las manos que contrasta con el negro traje de la mujer, haciéndonos que inconscientemente centremos la mirada en como sujeta a ese chico herido. En cuanto a la angulación, hay un poco de picado difícil de observar a primera vista ya que es muy leve.
Otra parte muy importante son los colores, se data de colores fríos aunque en el cuerpo del hombre y en la pared destacan los colores cálidos.
Por último, hay que destacar el vestuario, se contrasta la túnica negra de la mujer que la tapa de arriba a abajo con el cuerpo desnudo del hombre.

Si tuviéramos que valorar esta fotografía nos ha parecido muy interesante de analizar ya que, aunque ha primera vista parezca solamente un hombre apoyado en una mujer, al buscar la historia te das cuenta de lo emotivo que es ese encuentro. También nos ha parecido muy interesante la manera en la que contrasta el cuerpo desnudo del hombre con la mujer cubierta con ese traje negro que no deja ver ninguna parte de su cuerpo salvo sus manos, cubiertas por esos guantes blancos que hacen que nuestra mirada se dirija a ellos, haciendo así que creamos que es el objeto más importante de la fotografía.
Hecho por Marta Ballano y Teresa González





                                                                    Gismonda


La obra Gismonda de Mucha es marcadamente modernista. La mayoría de elementos son de marcada índole de la época como hemos podemos ver, líneas de látigo y estilización general, estilización de la mujer igualmente, contornos de línea, colores con tratamiento plano. Etc. es una época en la que se hace mucha litografía y por ello se dirige todo más hacia la publicidad. Los colores pastel son un poco más brillantes y llaman la atención. El fondo blanco y sobre éste la figura hace que no se pierda la atención hacia otras cosas. La línea de contorno define mejor la figura. En esto se puede ver la influencia de la pintura japonesa que tomó mucha importancia en la época. Este arte nuevo era muy rompedor con lo anterior. Estaba muy inspirado en William Morris que pregonaba que los objetos deben buscar un valor estético y que sean alcanzables por toda la población. Se puede ver que aunque equilibrada, la obra recae en cierta asimetría si se considera que el peso recae sobre la chica y no sobre a palma. La asimetría es una constante en el modernismo y que en este caso contrasta con el fondo de inspiración. Observamos varios motivos florales y vegetales en los ropajes de la mujer, propios del acercamiento a la naturaleza que hubo en ese tiempo. Ésta influencia se puede observar incluso en la tipografía la cual parece dividir al cartel en tres partes: el título de arriba, la figura y el rótulo de abajo. Los dos primeros están equilibrados en el centro. Todo va llevando hacia un ambiente exótico, fantasioso e idealizado.









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